Haz ejercicio de forma regular pero procura no hacerlo al final del día.
Evita las comidas pesadas o ingerir alimentos que puedan causarte una indigestión, en especial en la cena.
No consumas sustancias estimulantes como cafeína, nicotina o alcohol durante las últimas 3 ó 4 horas antes de acostarte.
Si te molesta la luz o el ruido, pon remedio: coloca unas buenas cortinas oscuras o usa antifaz. El problema de los ruidos también puede solucionarse con orejeras.
En general, la mejor prevención es dormir lo suficiente y respetar los horarios. Tanto si un niño como una adulto tiene tendencia al dolor de cabeza, es importante que sea regular en sus horas de sueño y comidas.
Y por último pero no menos importante: intentar en forma consciente aclarar los problemas y darles solución puede tener un efecto positivo en la calidad del sueño.