Limpieza de la boca: es recomendable utilizar una pasta dentífrica con flúor para prevenir la aparición de caries.
Es importante adquirir el hábito de cepillarse los dientes a edad temprana, 3 veces al día, después de cada comida. Imprescindible: antes de acostarte y al levantarte por la mañana.
El cepillado correcto consiste en realizar movimientos cortos, suaves y elípticos, sin olvidar la línea de las encías, los dientes posteriores y las zonas que rodean las coronas de los dientes y empastes. Renueva su cepillo dental cada 3 meses para evitar enfermedades periodontales.
Hábitos saludables: ir al dentista una vez al año y desde edades muy tempranas, ya que la caries puede manifestarse desde que sale la primera pieza dental.
Una alimentación variada y equilibrada contribuye también a reforzar el sistema inmune para defenderse ante cualquier infección en la cavidad bucal.
Es importante no ofrecer al niño zumos azucarados como sustitutos del agua.